Congreso de los Diputados |
Madrid es una ciudad con una impresionante oferta cultural. Edificios, monumentos, museos, teatros, conciertos y espectáculos de todo tipo se dan cita cada día en los diferentes puntos de la ciudad y para poder ver detenidamente todo haría falta mucho más tiempo, pero también es verdad que para aquellos a los que nos les importe caminar durante horas y prefieran los exteriores de calles peculiares y plazas llenas de historia al interior de un museo, les es posible visitar lo imprescindible de la ciudad en un sólo día.
Yo lo hice en una ocasión por una casualidad, por motivos de trabajo tuve que ir a Madrid hace unos meses y aprovechando el viaje me fui acompañada y un día antes de la cita, para, pasando una noche en la ciudad, poder aprovechar para visitar tranquilamente la zona.
Nuestro alojamiento no podía tener una situación mejor, en plena Gran Vía, por lo que dividimos las visitas en dos: zona del Madrid de los Austrias y zona del Paseo del Arte. Pasamos toda la tarde del primer día visitando lugares estupendos, pero un pequeño descuido hizo que por la noche, mientras revisábamos las fotos que habíamos tomado, todas fueran borradas sin que pudiéramos hacer nada para evitarlo. Mi acompañante no había estado antes en Madrid y le hacía ilusión contar con esas fotos, con lo cual, tomamos la decisión de que al día siguiente, en cuanto yo terminara con los asuntos que me habían llevado hasta Madrid, visitaríamos todo aquello que nos quedaba por ver y volveríamos a realizar el mismo recorrido del día anterior para volver a hacer las fotos. Y así fue como recorrí Madrid en un día.
Comenzando desde la Gran Vía, nos dirigimos paseando por esta impresionante avenida hasta la Plaza de la
Parque del Retiro - Estanque frente al Palacio de Cristal |
Cibeles. Continuamos por el Paseo del Prado en dirección a la estación de Atocha, pasando por los edificios del Banco de España, el Palacio de Telecomunicaciones, el Monumento al Dos de Mayo, el Museo Thyssen, el Museo del Prado o el Jardín Botánico, y haciendo un pequeño alto en la Fuente de Neptuno, para adentrarnos en la Carrera de San Jerónimo y poder ver el Congreso de los Diputados y sacar la clásica foto con los leones de la entrada.
Subiendo por la calle Claudio Moyano, con su acera llena de puestos de venta de libros de segunda mano, llegamos hasta el Parque del Retiro al que accedimos por el Paseo del Duque de Fernán Núñez hasta la escultura del Ángel Caído. Seguimos recorriendo el parque haciendo una visita al hermoso Palacio de Cristal, al Palacio de Velázquez y, cómo no, al Estanque, donde nos sentamos un momento a descansar.
Saliendo por el lado contrario, llegamos directamente hasta la Puerta de Alcalá y bajamos hasta la Cibeles de Nuevo, donde tomamos un autobús que recorrió toda la Castellana hasta la Plaza de Castilla, donde nos bajamos para poder tener una espectacular vista, tanto de esta calle, como de las Torres Kio.
Templo de Debot |
A pie, descendimos hasta el Estadio Santiago Bernabéu, imprescindible para los amantes de fútbol y aquí tomamos el metro, justo hasta la Plaza de España, para comenzar la segunda parte de nuestro recorrido, no sin antes tomarnos un merecido descanso.
Puerta del Sol - Km 0 |
Tras la tradicional foto con El Quijote nos dirigimos hasta el Templo de Debot, uno de mis monumentos favoritos dentro de Madrid, ya que en mi opinión es realmente el que más sorprende, a pesar de sus pequeñas dimensiones, que compensa con una localización preciosa. Tras la visita, nos dirigimos hasta la zona del Palacio Real, paseamos por los Jardines de Sabatini, recorrimos todas las esculturas de reyes de la Plaza de Oriente y admiramos la Catedral de la Almudena. Recorrimos la Calle Mayor, adentrándonos en la Plaza Mayor de Madrid, para ir a terminar en el Km 0 de la Puerta del Sol.
Un recorrido agotador, pero no imposible. al finalizar, nos tocó volver a casa, cinco horas más de viaje, para pasar el día siguiente durmiendo sin parar, pero sin lamentarnos ni un segundo por haber disfrutado de todo lo que vimos.
PD: Finalmente, utilizando los programas adecuados, conseguimos recuperar la fotos que parecían irrecuperables, jaja